La historia detrás del descubrimiento.
A menudo, las obras de arte tienen muchas historias que contar. Cada día, miles de visitantes del Museo del Louvre admiran la Venus de Milo, también conocida como Afrodita de Milos. Una de las exposiciones más reconocidas de los museos, esta estatua de mármol magistralmente elaborada mntiene el estatus de una de las obras más reconocidas en la historia del arte. Sin embargo, por la inmensa popularidad que Afrodita de Milos sostiene, su historia está envuelta en muchas controversias y misterios.
El descubrimiento de la diosa
Todo comenzó en la isla cicládica de Milos en 1820, pero los detalles de cómo las estatuas salieron a la luz son inciertos, ya que hay diferentes testimonios sobre el cómo se descubrió. Según diversas fuentes, un campesino griego encontró las piezas de la estatua que más tarde se convertiría en el tema de interés de los franceses que estaban haciendo excavaciones en la zona. Sin embargo, no está claro cuándo o cómo se encontró la estatua, así como quién la encontró exactamente. Pero lo más importante es que no se sabe si la estatua fue encontrada sin sus manos, que siguen perdidas hasta hoy. Después del descubrimiento comenzó un gran debate sobre quién era más legítimo para reclamar la propiedad de la estatua, pero el embajador francés, marqués de Rivière, logró adquirirla y la envió como regalo al rey de Francia, Louis XVIII. Afrodita fue entonces donada al Museo del Louvre donde ganó la admiración y la fama que tiene hoy. Sin embargo, su viaje de Milos a París llegó con un precio. Lo que vemos hoy en el Louvre es sólo un vistazo de cómo se veía la estatua. Se cree que la estatua fue embellecida originalmente con joyas de metal, una pulsera, pendientes, y una venda que se perdieron, y que el mármol no era blanco sino pintado.
La identidad real de Afrodita
El mayor misterio sin embargo es sobre los miembros desaparecidos de la estatua, que la hacen también tan única e identificable por el público. Como nunca se encontraron, nunca era claro cuál era la postura original de la mujer, haciendo la restauración e identificación de la estatua casi imposible. Por lo tanto, no se puede decir con certeza que Venus de Milo es realmente la diosa Afrodita. Hay la impresión dominante de que estaría sosteniendo una manzana, lo que lleva a la creencia que ella es realmente el Afrodita según lo representado en el juicio de París. Sin embargo, no hay ninguna evidencia dura para apoyar tal reclamación. Según otras teorías, podría estar sosteniendo un arco, siendo la diosa Artemis, o un ánfora, siendo Danaid. Muchos creen también que ella podría ser la diosa del mar Anfítrite, que nació, según el mito, en la isla de Milos.
Sin embargo, incluso si su identidad y la manera en que fue descubierta, no son claros, Afrodita de Milos refleja perfectamente la isla de donde viene y es, sin duda, una verdadera hija de Milos.